que ya no me da miedo la tristeza,
que no me asusta la cuarentena.
Que aunque muchas veces hasta llegué a tener miedo de no tener miedo,
siempre quiero abrazarme
lo más que pueda, todo lo que necesite.
Que hoy estoy acá,
conmigo,
sólo conmigo,
y es donde más quiero estar,
parada en mis pies,
en mi propio cuerpo.
Cómo decirte
que algunos dolores son inconmensurables,
pero que el cielo siempre lo es más,
y las estrellas... infinitas...
Y Yoyilandia, ni te digo.
6/05/2020
Poético blog, te animo a continuar.
ResponderBorrarDe corazón, gracias.
Borrar