El estático reflejo
puede doler,
cuando no nos sentimos socorridos.
La quietud, inhóspita,
desoladora y el silencio crujiente
en nuestra mente.
“Fría.
Qué sentís?"
Sentís?
…
Los árboles respiran,
la música bombea,
todo el tiempo.
El anhelo del abrazo
y mi corazón partido,
allá con Uma.
“Pragmática.
Cómo conectás conmigo?”
Conectás?
…
Córdoba te extraño,
Marce te llevo adentro,
y Nati, compañera de ruta.
Vine hasta acá,
a ganar mucho,
sabiendo tanto perdido.
“Y la sexualidad?
Qué papel cumplo yo ahí?
Y en tu masturbación?”
…
Mi cuerpo observa,
huele, siente y saborea
todos los días novedad.
Y recibe con esfuerzo y una sonrisa
todo el amor que siente
descubriéndose en este nuevo cielo,
frío... y tan lleno de vida...